Durante mucho tiempo, las marcas de fabricante dominaron los lineales de los supermercados hasta que a mediados de los 90 se empezó a extender la comercialización de marcas blancas, también conocidas como marcas del distribuidor (Mercadona, Alcampo, Carrefour…). A comienzos del Siglo XXI se entabló una guerra fría entre las marcas de toda la vida y las marcas blancas.
Las principales fortalezas de las marcas blancas son las siguientes:
- Controla qué productos almacena, dónde los coloca en el lineal y cuáles incluye en sus folletos publicitarios. A veces, incluso cobra al fabricante por el espacio que dedica a sus productos. Los supermercados pueden poner los productos que llevan su propia marca en los mejores lugares y asegurarse de que estén bien almacenados.
- Las marcas blancas tienen un precio más bajo que las de fabricante, lo cual supone un atractivo para los compradores más sensibles al precio. Esto se debe, entre otros motivos, a que las marcas blancas no tienen costes de publicidad.
Las marcas blancas continúan ganando cuota de mercado año a año. Por ejemplo, en Suiza y Reino Unido las marcas blancas tienen una cuota de mercado del 45%. En España, la cuota de mercado de las marcas blancas se sitúa en torno al 35%.
Ante esta nueva tendencia, las marcas «de toda la vida» deben tomar la decisión de enfrentarse o unirse al enemigo (las marcas blancas). Algunos fabricantes como Kellogg’s presumen de que no fabrican para otras marcas, mientras que otros como Casa Tarradellas hace embutidos y pizzas para su propia marca, así como para marcas blancas como Hacendado. ¿Qué estrategia es mejor? Aún es pronto para saberlo.
A continuación vamos a ver las ventajas e inconvenientes que tienen los fabricantes si deciden fabricar para marcas blancas:
Ventajas de la fabricación de marcas blancas
- Facilita las relaciones con la distribución y permite mantener la presencia en el lineal
- Permite la consecución de economías de escala, dado el volumen adicional de negocio que significa
- Ofrece la oportunidad de competir en precio con otras marcas de fabricantes y ayuda a eliminar a los pequeños competidores locales
- Permite aprovechar la tendencia claramente creciente de las ventas de las marcas blancas
Inconvenientes de la fabricación de marcas blancas
- Se consigue un incremento de la cuota de mercado a costa de la rentabilidad, ya que aumenta la sensibilidad al precio y se reducen los márgenes
- La marca blanca fabricada puede ser incoherente con la imagen de la marca tradicional del fabricante
- Se reduce el atractivo de la categoría al convertirla, a los ojos del consumidor, en una categoría básica
- Se deteriora progresivamente el poder de negociación del fabricante frente al distribuidor
- El distribuidor dispone de mucha información sobre el fabricante
Categorías:Marketing
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