Cada uno de nosotros consumimos miles de productos diferentes cada año. Puede que pensemos que todos los consumidores seguimos los mismos patrones de conducta, pero nada más lejos de la realidad. Hay muchos factores que determinan el tipo de consumidor que somos (poder adquisitivo, tiempo para hacer la compra, paciencia a la hora de comprar, interés por los detalles…).
Diversos estudios han demostrado que existen 6 tipos de consumidores y seguramente todos nosotros nos sentiremos muy identificados en alguno de estos grupos.
En este grupo incluimos a aquellos consumidores que analizan las ofertas y toman sus decisiones con el objetivo de maximizar el valor del dinero. No buscan chollos. Buscan maximizar su dinero mediante estrategias planificadas.
Aquí encontramos a esos consumidores que repasan los tickets una y otra vez para ver que todo está correcto y que al llegar a casa apuntan en un cuaderno (o una hoja excel) el importe del ticket.
Compra al mejor precio posible en enseñas que lo ofrecen para simplificar la compra. Si el precio no viene con un descuentazo no despierta su interés.
Gracias a la existencia de estos consumidores podemos ver en las tiendas carteles como: «Descuentazo. Ahorra 0,10€ comprando una 2ª unidad«.
Se divierte comprando espontáneamente y cazando chollos.
Es el típico amigo o familiar que se jacta del viaje que ha conseguido con 80% de descuento, o de esa cazadora de piel comprada por 15€ en un mercadillo. Este grupo se caracteriza especialmente por provocar la envidia de sus allegados.
Analiza y compara atributos y beneficios de producto, y decide en función de éstos, más allá de las marcas.
No se deja impresionar por el packaging o la publicidad de los productos de moda.
Este tipo de consumidor conoce a la perfección los 15 componentes del ketchup que compra o las Kcal de sus cereales.
Fiel a su manera de comprar y a sus marcas habituales para minimizar tiempo y esfuerzo. Su paso por el supermercado es una contrarreloj contra si mismo.
El objetivo es coger los mismos productos que la anterior vez pero en menos tiempo.
Este perfil suele darse en gente joven que no tiene tiempo para comprar con calma y que, siendo honestos, tampoco disfrutan de su estancia en un supermercado.
Compra por la experiencia, para descubrir tendencias y ser el primero en adoptarlas. En marketing llamamos a estos consumidores como los innovadores.
Son aquellos que no tienen miedo a probar nuevos productos y que buscan estar a la última en todo, ya sea el nuevo modelo de iPhone o el nuevo sabor de una conocida marca de helados.
Categorías:Marketing
Excelente
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